El segundo domingo de noviembre se celebra la festividad de la Virgen de los Remedios, es la fiesta que atrae por su fuerte arraigo cultural. Las familias vienen con los más pequeños para montarles en las “andas de la Virgen de los Remedios” a la vez que los más alegres salen a bailar jotas al compás de las dulzainas. Esta procesión que comienza en la Iglesia termina en la Ermita con su tradicional subasta y canto de la Salve.

El sábado por la noche, promovida por el Ayuntamiento y los cofrades, se da una cena para todo el pueblo que finaliza con baile hasta la madrugada.